José Landáez, subdirector de PoliSalias

Descripción

Comisionado José Landáez

Subdirector de PoliSalias, sede de la policía municipal donde murió Francisco

Audio completo y transcripción de la entrevista realizada por Johanna Osorio Herrera

Nombre del entrevistado: José Landáez

Fecha de nacimiento: No aplica

Edad al momento de la entrevista: No aplica

Sexo: Masculino

Nivel de educación: Superior 

Ciudad:San Antonio de los Altos

MunicipioLos Salias

EstadoMiranda

Región: Capital

¿El entrevistado es víctima directa de algún incidente relatado?: No

Fecha o rango de fechas del incidente mencionado en la entrevista: No aplica

Temas de derechos humanos relacionados: Vida, Salud/Alimentación

Tipo de violencia (si aplica): Social

Agresor: No aplica

Consecuencias de los hechos relatados: No aplica

Transcripción

¿Cuánto tiempo estuvo desnutrido Francisco? ¿Qué situaciones lo llevaron a ese estado de desnutrición?

Francisco llegó aquí con una infección respiratoria, a estos calabozos, cuando fue detenido in fraganti, por robo. Posteriormente, su familia nunca llegó a visitarlo. No tenía la alimentación adecuada. Nosotros aquí en el cuerpo de policía mantuvimos una atención con él, suministrándole la alimentación. Los mismos funcionarios le suministraban la alimentación. Pero posteriormente nos percatamos de que él jugaba cartas dentro del calabozo y apostaba la comida. Cuando la comida le era suministrada por los funcionarios del cuerpo de policía, los otros detenidos se la quitaban, porque la había perdido.

Eso debilitó su estado físico mientras estuvo en el cuerpo de policía, durante un año y varios meses. Constantemente era hidratado por las jornadas de salud que hace la Coordinación de Desarrollo Social de la alcaldía; los CDI, específicamente el de Los Helechos; y Protección Civil Los Salias, que constantemente venían para trasladarlo para su hidratación y su revisión. El muere, por lo que informan, por una deficiencia respiratoria, que presentaba desde muy pequeño, según información de sus familiares, que dicen que presentaba esa afección respiratoria desde hace mucho tiempo.

Nosotros, en procura de eso, tomamos la iniciativa de enviar a los abogados de la policía al tribunal correspondiente, para que le otorgaran una medida humanitaria a este muchacho, que podía, a lo largo de su vida, ser útil al país. Pero no se pudo lograr, y una mañana amaneció con una dolencia muy fuerte, y fue trasladado al Hospital Victorino Santaella, donde fallece.

En el tiempo que estuvo en PoliSalias, ¿cuántas veces lo vino a visitar la familia? ¿Le traían alimento?

Como dos meses, tres meses, antes de morir, tuvimos el conocimiento de una hermana que apareció. Le traía comida una vez a la semana, y le mandaba a decir: dígale que esta comida que le dure, que no se si pueda venir esta semana otra vez. Y el resto del tiempo fuimos nosotros, y una iglesia evangélica, de un enlace muy importante que se hizo, donde ellos de su propia recaudación de alimentos, le traían a Francisco, y no sólo a él, sino a toda la población de detenidos que tenemos aquí en PoliSalias. Como unas jornadas humanitaria para estos detenidos que están encerrados en estos calabozos que no cumplen con las condiciones mínimas de respeto a sus derechos humanos, ya que no hay recreación, no hay baños separados, no hay camas. Es la condición de un calabozo preventivo, de salida inmediata a su centro de reclusión, donde el Estado debe garantizar su reinserción social.

¿Cómo era la conducta de Francisco mientras estuvo en PoliSalias?

Era un muchacho tranquilo que le gustaba liderizar, sobre todo, las solicitudes de cupo, los traslados. Él siempre mantuvo una conducta amable con los funcionarios, pero también estaba el grupo de rebeldes, a los que había que hablarles duro, porque intentaron fugarse una vez de los calabozos, y estaban todos juntos. Pero, en resumidas cuentas, era un muchacho tranquilo. Más bien lo que buscaba era su beneficio, su salida. De por sí, nunca admitió los hechos que se le imputaron. De haber sido así, hubiese sido sentenciado, de acuerdo con el delito que cometió.

¿Hay familias que sí traen alimento regularmente a los presos?

Hay familias que vienen a diario. Hay, inclusive, una señora que cuando se desarrollaban las protestas en el país, la señora se vino a pie desde Tejerías hasta a este centro aquí, para traerle comida a su hijo. Se quedaba por acá, buscaba pan por la mañana, se lo entregaba a los funcionarios y se iba a pie de nuevo para su casa.

Hay personas que, constantemente, están pendientes de la alimentación de sus familiares que se encuentran en este centro de reclusión. Pero, ellos ahí, internamente, tienen su código. Ellos no reparten su comida, porque dicen que si guardan para el siguiente día, y su familia no viene, o le pasa algo… Y ese es uno de los problemas que hay. Actualmente, gracias a Dios, contamos con el apoyo de estas iglesias evangélicas, que son tres. Hay una iglesia cristiana que también vino, y les trajo alimentación. Tenemos el apoyo de la Gobernación del Estado Bolivariano de Miranda, a través de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, que la directora de la policía hizo los enlaces correspondientes, y nos están dotando actualmente de unas cajas de alimentación CLAP. Esto se lo estamos entregando a estas iglesias, y está siendo más frecuente que traigan comida a estos detenidos, debido a que ellos antes adquirían, por sus propios medios, estos alimentos, y habían dejado de asistir regularmente a estas instalaciones con ese fin de darle comida a los detenidos.

Con estas cajas que nos están dando se reactivó este fluido de iglesias que vienen acá a darle comida a los detenidos. A veces vienen en la mañana, a veces en la tarde, vienen interdiarios. Pero siempre vienen dos o tres veces por semana para la policía a traer alimentación.

Agradecidos de verdad por eso, y está también Desarrollo Social en la alcaldía, con los mercados populares que realiza la alcaldía, nos entregan frutas. Los fines de semana en los mercados nos entregan frutas, vegetales, hortalizas, todo lo relacionado a eso para apoyar a las iglesias, para que les traigan alimentos balanceados, y así evitar otro fallecimiento de un recluso que tenga una afección, que debido a la desnutrición se complique y fallezca.

¿Además de Francisco, hay otros muchachos en el calabozo que estén desnutridos?

Hay varios que no tienen desnutrición, pero que no tienen una alimentación constante, que no es constante que les llegue la alimentación de sus familiares. Pero, como te dije, ya estamos en coordinación con las iglesias, atentos para que esto no ocurra. Cuando vemos esos casos, nos vamos más hacia esos puntos. Revisamos el libro cuando recibimos los alimentos y vemos: mira, tienes que estar pendiente de este, este señor ya tiene varios días, una semana, que no le traen alimentación. Nos enfocamos en él, y hablamos con las iglesias, para que el suministro para ese señor en específico sea mayor, en cantidad de calorías y proteínas que traigan, para que pueda aguantar mientras ellos regresas, o le llega la comida de los familiares, o nosotros, los funcionarios, aportamos también nuestro granito de arena y les traemos alimentación.

Nos vemos en la necesidad de ayudarlos a ellos, ya que ellos son seres humanos, que cometieron una infracción, en contra de la ley, y están allí. Pero nosotros somos lo garantes, mientras están en nuestras instalaciones, de que permanezcan bien. En la medida de las posibilidades.

¿Conoce otros calabozos que se encuentren en el mismo estado?

No te puedo hablar de otros calabozos, porque sería imprudente. Yo no tengo acceso a es información. Te hablo del de nosotros, propiamente, acá, porque es el día a día que vivimos ahí. Pero, los cuerpos de policía lo que más estamos solicitando es los traslados de estos detenidos a sus centros permanentes de reclusión, donde el Estado les va a garantizar el suministro de su alimentación, su recreación, su educación, su reinserción, todo lo relacionado a su desarrollo social, como se quiera ver, de estos muchachos.

Entrevistadora: Johanna Osorio Herrera

Fecha de la entrevista: 13/09/2018

Lugar de la entrevista: Sede de la policía municipal

Cantidad de audios: 1

Duración de la(s) grabación(es):00:10:26

Material relacionado: pódcast Murió de hambre y de olvido, de Johanna Osorio 

Yo te diría, en conclusión, primero, que se vulnera el derecho a la alimentación descaradamente. Segundo, no hay quien inspeccione la actuación del ministerio penitenciario

Humberto Prado

Director del Observatorio Venezolano de Prisiones

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Información adicional

Género

Masculino

Nivel de educación

Superior

Región de Venezuela

Capital

Fecha de la entrevista

20180913

Duración

0 – 15 min

Tipo de entrevistado

Especialista

Agresor

No aplica

Naturaleza de la violencia

No aplica

Tipo de violencia según agente

No aplica

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